martes, 29 de noviembre de 2016

Cambio de oficio


Basado en Marcos 1: 16 - 20
Relata: Juan, el discípulo.
Esta noche no pescamos nada, papá dijo que es porque desde que conocimos a los predicadores no sabemos otra cosa que hablar, y la pesca es un trabajo para quien sabe estar callado.
No se si ya no servimos para esto, pero no hay cómo quedarse callados luego de pasar un día con Jesús.
No somos grandes eruditos, y aun asi, de una forma extraña, la mente se nos abre cuando lo escuchamos hablar.
Claro que no somos los únicos emocionados, Pedro y Andrés también lo están. De seguro esta noche no les vino el sueño por estar hablando de Jesús.
 ¡Y allí está Él, se acerca a su barca y los está llamando!, ¡Qué privilegio! ¡Jesús pensó en ellos y los llamó a seguirle!
Pero no se detiene allí, está viniendo hacia nosotros también, es increíble, ¡nos llamó a ambos por nombre! Ahora todo es diferente...
Señor, somos simples pescadores, pero si Tú crees que para algo podemos servirte, estamos dispuestos a acompañarte donde nos guíes. Este día será recordado por todos y por siempre, hoy somos parte del plan de Dios para su pueblo Israel.
Señor, tampoco soy nada ni nadie, gracias por recordarme y llamarme a seguirte, quiero servirte con el mismo entusiasmo que tenía ese primer día,  y que nuestra amistad siga creciendo cada día. Amén.
Escrito por Seisa de Zambrana

No hay comentarios:

Publicar un comentario