martes, 13 de marzo de 2018

Vueltas y vueltas...

Hiciste buenas decisiones en tu vida.
Al parecer todo fue correcto.
Pero no se ven frutos...
Tan solo parece que estás ahí, dando vueltas sin sentido, sin ir hacia nada concreto.
¿Hay alguna productividad en vivir dando vueltas?
Todos dirían de buenas a primeras que -NO-.
Pero detente un momento y retrocedamos juntos en el tiempo.


Se ve venir hacia la ciudad amurallada, un gran ejército listo para atacar, han venido de ganar varias guerras. Y ante esta desafiante amenaza, la ciudad cierra sus puertas y se prepara para atacar desde las murallas. Pero el ejército no se acerca lo suficiente, tan solo, sin salir de sus filas, ni hacer más ruido que el de su marcha, dan una vuelta a la ciudad y dando media vuelta desaparecen en el horizonte...
Muchas preguntas surgen en los hombres de la ciudad, y también en los soldados del ejército que hizo la marcha, pero órdenes son órdenes y todos obedecen sin cuestionar.
Al día siguiente, se vuelve a repetir la misma historia, y así por seis días. Una vuelta a la ciudad y volver al campamento.
Tan sólo el orden de la marcha silenciosa y una gran expectativa...
Pero...
¿Qué van a lograr dando vueltas?
Llega el séptimo día, esta vez el ejército madruga, todos pensarían que para atacar, pero no. Nuevamente para dar vueltas, y esta vez,  no tan sólo una, sino dos, tres, cuatro, cinco, seis y hasta siete, y sin duda para el espectador, lo único que conseguirán es terminar agotados, han hecho la marcha de una semana entera en un día, ya se irán a descansar, y todo seguirá igual.

Pero, a la orden, como si fuera un solo hombre, el gran ejército para frente a la ciudad. Unos hombres vestidos de blanco levantan sus cuernos y dejan oír las bocinas de forma prolongada, y allí mismo surge un grito, un grito reprimido por siete días, un grito de guerra. 
¡Ha llegado el momento!
Una fuerza misteriosa derriba las murallas, y un ejército que debería estar cansado, avanza con las fuerzas renovadas, va con prisa para culminar su tarea, y obtener la mayor victoria bélica que el mundo haya conocido, la victoria que se ganó dando vueltas en silencio.a culminar su tarea, y obtener la mayor victoria bélica que el mundo haya conocido, la victoria que se ganó dando vueltas en silencio.

¿Por qué?
Porque Dios se especializa en usar métodos ilógicos, y poco convencionales para conseguir resultados sorprendentes, y puede usar hasta las vueltas "inútiles" de tu vida para darte una victoria sorprendente.
"Emuna"= ten fe, en esta vida no existen las casualidades, para Dios todo tiene su propósito, hasta el simple hecho de vivir "dando vueltas".


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